¿Estás en Bogotá y te invitaron a ir por unas onces o unas polas? En esta guía te explicamos lo que son, para que conozcas los platos más típicos de la gastronomía rola y te desenvuelvas como local durante tu visita a la capital de Colombia.

En plena cordillera de los Andes, a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, se esconde una metrópolis como pocas en el mundo. Y es que Bogotá no solo se encuentra en todo el centro del mapa de Colombia: también es su eje económico y político. Además, la ciudad cuenta con barrios coloniales, distritos artísticos, patrimonio arquitectónico, y más de 60 museos, que la convierten en uno de los principales núcleos culturales de Latinoamérica.

Sin embargo, algo que muchas personas desconocen es que Bogotá también se destaca por la riqueza de su gastronomía, rica en tradiciones y sabores para todos los gustos.

Estos son algunos de los platillos y preparaciones que no te puedes perder cuando vengas a conocer Colombia y estudiar español con Nueva Lengua en Bogotá:

Para el día

Ajiaco: el plato insignia de la cocina rola. Es una sopa de papa y pollo, ideal para los días fríos de la ciudad. Se prepara con tres tipos distintos de papa (criolla, pastusa y sabanera). En tu primer día como estudiante de Nueva Lengua compartiremos un almuerzo de bienvenida y podrás probar el ajiaco a la manera tradicional: ¡con arroz, alcaparras y aguacate!

Changua: un platillo polémico. Hay quienes lo odian y quienes lo aman, y siempre será un tema de debate entre los locales. Caldo de leche y huevo cocido, sazonado con cebolla, ajo y cilantro. Se suele acompañar con pan de trigo, tostadas o almojábana.

Corrientazo: más que una receta específica, el corrientazo es un término que hace parte del léxico bogotano. Con esta palabra se hace referencia al almuerzo o menú del día de los restaurantes de la ciudad. Pero, ¿por qué se le llama así? Existen dos teorías. Según la primera, corrientazo viene de corriente, que en español significa algo común, habitual o sencilla; así, el corrientazo sería un almuerzo que una persona comería en un día normal de trabajo, sin nada especial. Asimismo, corriente también puede referirse a la recarga de energía que se tiene después de comer.

Las onces

Quien haya estado en Bogotá, aunque sea una sola vez, sabrá que el plan favorito de los bogotanos es ir a tomar onces. ¿Sabes lo que son las onces? Se trata de la merienda o refrigerio que se toma a media tarde, siempre acompañado de amigos y una buena conversación.

Algunos dicen que las onces se refieren a la onceava hora del día; otros, que es una adaptación del término inglés elevenses; e incluso, que viene de las 11 letras de la palabra “aguardiente”. Sea cual sea su verdadero origen, si en algo podemos estar todos de acuerdo es en que no hay nada mejor que unas onces para charlar y descansar.

Los protagonistas habituales de las onces santafereñas:

Chocolate con queso: para muchos, la bebida más extraña del país. Una taza de chocolate caliente a la que se le agregan cubos de queso fresco o campesino. Y sí, sabemos que parece una combinación rara, pero la mezcla entre el dulce del chocolate y lo salado del queso lo convierten en un producto tan delicioso como exótico.

Tamal santafereño: al igual que lo que ocurre con la arepa o las empanadas, el tamal no es único de ningún lugar de Colombia en específico, sino que varía de región a región. En términos generales, el tamal es una masa de harina de maíz cocida con verduras, que suele prepararse con pollo o cerdo, y se envuelve en hoja de plátano. En este caso, el tamal tradicional de Bogotá se prepara con costilla de res, carne de cerdo y garbanzos.

Tinto: ocurre con muchísima frecuencia entre los extranjeros que vienen a Colombia que, cuando les ofrecen un tinto, lo rechazan pensando que se trata de una copa de vino oscuro. Sin embargo, aquí el tinto se refiere a una taza de café negro preparado en agua, algo así como un americano. El tinto no puede faltar en tus onces, sobre todo después del tamal.

Para la noche

Es muy probable que, después de las onces, tú y tus amigos hayan quedado con ganas de seguir charlando. Si ya se hizo de noche, es una gran idea ir por una pola, una chicha o un canelazo.

Pola: en el año de 1910, Bavaria, compañía dedicada a la manufactura y comercialización de bebidas alcohólicas, decidió lanzar una edición especial en conmemoración del primer centenario de la independencia de Colombia. Se trató de un cambio en las etiquetas de sus botellas, en las que comenzó a aparecer la imagen de la de heroína revolucionaria Policarpa Salavarrieta. Pero, ¿por qué pola? La razón es sencilla: el apodo de Policarpa era Pola era, y así, a las cervezas se les empezó a conocer con este nombre.

Chicha: bebida alcohólica a base de maíz. Su origen se remonta a los indígenas muiscas, nativos del territorio en donde hoy está ubicada Bogotá, quienes molían el maíz y lo fermentaban para obtener un líquido que, según ellos, les “endulzaba la palabra”. En ese entonces, el maíz se molía de una manera muy particular: ¡con la boca! Pero tranquilo, que hoy en día se hace a máquina, y puedes comprarla en vaso, en totuma o embotellada en el Chorro de Quevedo.

Canelazo: de todas las anteriores, esta sin duda es la mejor para las noches frías de la capital. Consiste en una infusión de canela y limón a la que se le agrega algún trago, generalmente de aguardiente, pero también se puede hacer con ron o con brandy.

Definitivamente, el patrimonio gastronómico de Bogotá es inigualable. La capital del país ofrece planes para todos los gustos y momentos del día, y por eso, mientras estés aprendiendo español acá, siempre tendrás actividades nuevas por conocer, que harán de tu paso por Colombia una experiencia única para toda tu vida.

Pero para aprender español no basta con lo que se ve dentro de un salón de clases: también es necesario vivir el idioma en contacto directo con la gente. Por eso en Nueva Lengua, además de contar con profesores profesionales con experiencia en la enseñanza del español como lengua extranjera, desarrollamos actividades diarias de inmersión cultural, para que articules la gramática y el aprendizaje teórico con la puesta en práctica real.

Si buscas aprender o practicar tu español en Latinoamérica, la oferta gastronómica de Bogotá, así como su patrimonio arquitectónico, musical y colonial, te van a atrapar desde el primer momento.

Revisa las actividades turísticas que organizamos en Bogotá, o escríbenos a info@nuevalengua.com para más información sobre nuestros cursos de español con inmersión cultural.