Terhi es una estudiante de Finlandia de 65 años que ha estudiado español desde hace algunos años de una forma poco convencional: viendo telenovelas latinoamericanas. Su historia demuestra que no siempre tenemos que aprender un idioma en un orden cronológico de manera gradual, pues también existen formas alternativas de aprendizaje que aportan una cualidad extra en el componente comunicativo en las interacciones reales.
Hacia el año 2016 Terhi compró una máquina para hacer ejercicios en su casa y, con el afán de armar una rutina en casa para ejercitarse, empezó a acompañar sus ejercicios con telenovelas espacialmente mexicanas y colombianas. Al inicio, veía las telenovelas con subtítulos autogenerados en inglés, que no eran completamente correctos, pero le permitían entender a grandes rasgos lo que intentaba contarse. Eventualmente, Terhi empezó a buscar las palabras repetidas, los patrones y las frases que escuchaba a diario, lo cual le permitió entender de forma natural las interacciones mientras veía las novelas.
No obstante, sentía deseos por entender y, al mismo tiempo, curiosidad de seguir de lleno la historia que estaba en su televisión, pero no quería tomar cursos tradicionales para aprender el idioma. Por ello, tomó un curso en una escuela vocacional de Finlandia. Entró a este curso de conversación sin hablar español. Este era coincidencialmente conducido por un profesor mexicano, quien le dijo al finalizar la primera clase que ella no estaba en la clase adecuada. Aún así, Terhi continuó en ese curso, sentada y escuchando a las demás personas, por alrededor de dos años en los que no hablaba, pero entendía casi todo lo que decían. Mientras, en su casa veía telenovelas que le ayudaban a ampliar su vocabulario y continuar mejorando su escucha. Luego se unió a un curso en donde avanzó muy rápido gracias a su familiaridad con el idioma y su avanzada escucha.
Durante su tiempo viendo telenovelas entendía mucho por la expresividad corporal de los actores y actrices de dichas producciones Aun cuando no comprendía completamente las palabras, podía entender el contexto de una situación audiovisual que era muy expresiva, quizás, por la corporalidad natural de los latinos. Una vez se dio cuenta de que su capacidad de entendimiento había aumentado, sólo pudo continuar estudiando y practicando más: “Es muy satisfactorio cuando entiendes una frase completa en español, te da motivación.porque te das cuenta de que cada vez comprendes más, aunque a veces hablen muy rápido. Te muestra que necesitas metas y desafíos”.
El primer país de Sudamérica que Terhi visitó fue México, allí se dio cuenta de que no tenía miedo de hablarle a las personas en la calle, pues aunque su español no era perfecto, lo que había aprendido sobre las interacciones sociales más básicas y cotidianas le resultó muy útil. Dichas interacciones naturales son las usadas al saludar, al pedir algo en una tienda, al tomar un bus y demás situaciones: “He aprendido mucho más en las telenovelas de los códigos culturales, es algo que no hubiera podido alcanzar en la clase”.
Su viaje a Colombia, que se materializó recientemente a inicios de 2023, era un sueño que tenía desde que vio por primera vez la telenovela “Yo soy Betty, la fea” (1999), “su favorita”. Esta novela le gustó especialmente porque puede identificar(se) con esta mujer que es profesional, con una buena carrera, que es muy buena en su trabajo, pero es una producción que también habla del romance, del deseo humano de ser amado, aunque sobre todo habla de las bases del amor, del respeto y la admiración. Esto con el plus de que el desarrollo de los personajes a largo plazo está muy bien desarrollado, pues cambian durante la trama y esto es fiel a la realidad humana, sumado a la actuación de sus actores: “es increíble, como si no estuvieran actuando, parecía muy real”.
En este viaje de 2023, Terhi pudo apreciar en persona la cultura y estructuras sociales que eran tan diferentes a Finlandia, por ejemplo, las clases sociales muy marcadas, la vida de la gente con dinero, en contraste con las personas que no tienen muchos recursos. También pudo comprobar que la gente era más abierta para hablar y ayudar, escena que ya había visto en las telenovelas de personas pidiendo ayuda en la calle y que revivió durante sus viajes.
A la pregunta de ¿qué le recomendaría, desde su proceso, a alguien que está empezando a aprender español?, Terhi responde: “Definitivamente le recomendaría a una persona que está iniciando que busque algo interesante que escuchar en español. Durante 3 años he escuchado algo en español, todos los días, mientras cocino, mientras hago ejercicio ahora en youtube hay canales de todo que puedes escuchar mientras estás haciendo diferentes actividades”, quizá como una forma de combatir el eterno “no tengo tiempo” con el que normalmente se ampara la indecisión por empezar y afrontar nuevos retos.
Más importante aún, encontrar un anclaje entre los gustos personales y el idioma que se tiene como propósito aprender: los documentales, los podcast, la música, los libros y muchos recursos más son el puente perfecto para la interacción necesaria en el desarrollo de las competencias lingüísticas de un idioma.
Nuestra estudiante Terhi, con su impresionante proceso, es la muestra de que la gramática y las reglas de un idioma son importantes, pero el lenguaje vivo que representan los códigos culturales, las expresiones y las interacciones cotidianas aportan una gran ventaja al momento de la comunicación real en entornos reales.
Escrito por la profesora Daniela Noy – Nueva Lengua Bogotá
Todos los artículos de este blog han sido escritos por los profesores de nuestra escuela y por estudiantes de diferentes países que viajaron a Colombia para aprender español.
“ Viaja tu también y estudia español en NUEVA LENGUA“
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