Débora es una chica de Brasil que vino a Colombia para aprender español, al tener el portugués como lengua madre, algunos procesos de aprendizaje resultan mucho más sencillos. Al hablar de algunas diferencias culturales de Colombia y Brasil, que pese a ser países latinos llegan a ser muy distintos entre sí, una de las primeras impresiones según ella es que: “los rolos son más cerrados, no es como en Brasil, que tenemos contacto, nos abrazamos, besamos, es como natural, así yo no conozca a la persona, es normal y acá es como que cuando uno se acerca a alguien, piensan que lo van a robar, creo que es por la seguridad, todos tienen miedo, pero lo primero que yo pensé es que todos eran como la Costa, todos abiertos, que hablaban y eso, pero acá todos son muy amables” y una se las distinciones de los colombianos con los brasileños es que de las cosas que los hombres son más respetuosos con las mujeres acá en comparación con Brasil, por eso mismo, para ella resultaba más cómodo y fácil salir acá.
Por otro lado, en cuanto a la seguridad, ambos países son similares, la primera expresión que aprendió acá fue: “no dé papaya en la calle” en Bogotá y en São Paulo es igual, es normal. En cuanto a la comida ambas son parecidas, sin embargo, dice que “le asusta que los colombianos comen mucho” los desayunos son: chocolate+tamal+queso+pan en cambio en Brasil es solo pan y café, siempre cosas más leves, también le parece muy chévere (cool) que el almuerzo acá en Colombia tiene sopa y después el plato principal. A su vez, el clima fue algo muy extraño para ella, porque pensaba que todo el clima en el país era como en Brasil, caliente, en Bogotá es diferente, en el día hace “solecito, pero en la noche es muy frío”, ahora, al hablar del tráfico, ella enfatiza que es similar en Brasil, pero dice que acá somos muy desordenados y por eso los colombianos son impuntuales (usualmente nuestros estudiantes siempre dicen: tiempo colombiano).
Una de las cosas favoritas de ella de Bogotá es que, si bien es una ciudad para trabajar, sigue siendo muy tranquila para poder disfrutar, los rolos se toman el tiempo para beber un café con amigos, bailar, gozar de las pequeñas actividades, de la salsa, del canto, entre otras cosas. Finalmente, al hablar del español como lengua, ella dice que le gusta mucho, que es una lengua muy romántica, llena de sonidos, vida, amor, entonación “es un idioma cantado”, es una lengua muy intensa, estudiar en Colombia ha sido una gran experiencia para ella, porque siempre ha estado en un contexto inmersivo el cual la ha retado a hablar siempre en el idioma, con amigos, en cafés.
Nueva Lengua representó para Débora la oportunidad de mejorar diversas habilidades de su español, pero fue más allá de eso, con las clases de cocina, baile, y las diversas actividades culturales, ella sintió que tuvo la oportunidad de conocer la cultura de Colombia, de vivir la misma, pero también de conocer diversos países a través de sus compañeros de Suiza, Estados Unidos, Canadá, entre otros.
Escrito por la profesora Nicoll – Nueva Lengua Bogotá
Todos los artículos de este blog han sido escritos por los profesores de nuestra escuela y por estudiantes de diferentes países que viajaron a Colombia para aprender español.
“ Viaja tu también y estudia español en NUEVA LENGUA“
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