En Colombia existe una región habitada por un grupo muy especial de personas, comúnmente conocido como paisas. Se trata de una tierra inmensa al occidente del país, conformada por los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío, Antioquia, y el norte del Valle del Cauca y del Tolima. Por esta razón se hace imposible hablar de todos los paisas como uno solo. Sin embargo, existen características culturales que les son comunes a la gran mayoría de sus habitantes, y que se han convertido ya en referentes iconográficos de toda la región.
Uno de estos es el traje del arriero, reconocido como el atuendo típico paisa, cuyo origen se remonta a los inicios de la colonización antioqueña. Entre las prendas y objetos más tradicionales de esta región, aquí destacamos cuatro, sobre las que hablaremos a continuación: se trata del machete, el sombrero, el poncho y el carriel.
Machete campesino
El primero de estos, el machete, consiste en un arma de filo, más corta y más ancha que la espada. Con él se abrieron los terrenos boscosos y los caminos montañosos que hoy componen la vasta región paisa. Fue la mano derecha de los colonos y hoy sigue siendo la principal herramienta de trabajo del campesino paisa.
Sombrero aguadeño
Luego está el sombrero, para protegerse de la inclemencia del sol durante las duras jornadas de trabajo. Aunque existen sombreros de todo tipo, al más tradicional se le conoce como aguadeño. En realidad, el origen de este sombrero no viene de Colombia sino de un país vecino: ¡Ecuador! Resulta que hace casi dos siglos, el ecuatoriano Juan Crisóstomo Flórez pasó por el municipio de Aguadas, en el departamento de Caldas, y al descubrir que allí también se daba la palma de iraca decidió impulsar su producción en el país y les enseñó a los artesanos locales a confeccionarlo por su propia cuenta.
Tan grande es la fama del sombrero aguadeño, que su uso se siguió extendiendo hacia el norte del país, llegando finalmente hasta el entonces departamento de Panamá. Ya en el siglo XX, y gracias a su belleza y practicidad, el sombrero se popularizó entre los ingenieros estadounidenses que trabajaban en la construcción del Canal, quienes lo llamaron Panama hat, llegando incluso a ser utilizado por el entonces presidente Theodore Roosevelt durante la inauguración de la obra.
Es tal la admiración y la mística que rodea esta bella prenda paisa, que se dice que el color del sombrero se ve afectado por el temperamento de la persona que lo utiliza: si se trata de una persona amable y de buen humor, la fibra de la iraca se conserva blanca y flexible; en cambio, si su portador es amargado y grosero, el sombrero termina por tornarse amarillo y quebradizo.
Poncho paisa
Otra de las prendas distintivas de los paisas es el poncho. Esta pieza, similar a otras de mismo nombre confeccionadas en el resto del continente, es más delgada que la ruana andina, pero conserva el mismo principio: consiste en un abrigo sin mangas con un orificio en medio por donde se introduce la cabeza para que caiga por encima de los hombros. El poncho se confecciona a base de fibra de algodón, generalmente blanca, y a veces también se adorna con hilos de colores, dependiendo del gusto del portador.
Parte del encanto del poncho reside en su versatilidad. Acompaña a los labriegos paisas durante muchísimas horas cada día, y por eso son variados los propósitos para los que se porta. Algunos de los tantos usos que se le pueden dar al poncho son:
- Abrigo: es la forma más común de utilizarlo. Perfecta tanto para días de frío como para cubrirse del sol al mediodía. Compañero infaltable del campesino paisa.
- Cobija: porque el pocho no es sólo para el trabajo, sino también para el descanso. Acuéstate, ponte cómodo, y haz la sienta tranquilo envuelto en tu poncho.
- Almohada: basta con doblarlo bien para que el poncho se convierta en un cómodo cojín de algodón.
- Mantel: al extenderlo en el suelo, el poncho actúa como una barrera sobre la cual podemos armar un pícnic.
- Refrigerador artesanal: así como nos conserva calientes en momentos fríos, el poncho aísla del calor y mantiene fresco todo lo que envuelve, por lo que muchas personas deciden utilizarlo como una “nevera” o “refrigerador” artesanal con la cual envolver alimentos y bebidas embotelladas.
- Escudo: aunque no recomendamos este uso, es bien sabido que en las zonas
rurales, cuando se presentan conflictos entre los campesinos y recurren al machete para solucionarlos, los contrincantes toman el arma con una mano y se envuelven la otra en el poncho para protegerse de las estocadas. Esperamos que nunca tengas que llegar a darle este uso a tu poncho.
Carriel
Un verdadero arriero no puede andar sin su carriel, la tradicional cartera o bolso campesino. No es claro el origen del término carriel, pero existen varias teorías: algunos dicen que viene del francés cartier, otros que es una versión castellanizada de la expresión inglesa carry all; en todo caso, el carriel ocupa ya un lugar privilegiado dentro de la iconografía paisa, tanto por su estilo como por su gran utilidad.
Es fácil reconocer un carriel apenas al verlo, pues en el frente cuenta con una característica cubierta de piel animal peinada y sin pelar. Junto con su inconfundible forma, el carriel es conocido también por la cantidad de objetos que es capaz de contener. A simple vista parece un bolso pequeño, pero en su interior se llegan a esconder hasta veinte bolsillos distintos. Hoy los carrieles se siguen utilizando con regularidad, incluso en las ciudades, y se pueden conseguir como piezas de artesanía en pueblos de Antioquia tales como Jericó, Amalfi y Envigado, a tan solo unos minutos de Medellín.
Durante muchos años, el municipio de Santa Fe de Antioquia se estableció como la capital política, y sobre todo comercial, de la región paisa. Era el centro de su tráfico comercial y una parada obligada para arrieros de toda clase de productos y mercancías. En la actualidad, Santa Fe de Antioquia conserva su riqueza arquitectónica y patrimonial colonial, a la vez que se ofrece a locales y turistas como un destino clave durante paso por el occidente colombiano.
Visitar la región paisa
Si se quiere ver de cerca el día a día de los paisas y sumergirse en las tradiciones culturales de la región, hay que visitar Santa Fe de Antioquia. Es por eso que en la escuela de español Nueva Lengua organizamos desde nuestra sede en Medellín viajes a este fascinante pueblo para todos nuestros estudiantes.
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Todos los artículos de este blog han sido escritos por los profesores de nuestra escuela y por estudiantes de diferentes países que viajaron a Colombia para aprender español.
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