París, 9 de noviembre de 2016
Han pasado cuatro meses desde que regresé de Colombia. Cuatro largos meses de nostalgia. Es simple: extraño a Colombia. Extraño sus fiestas locas, sus paisajes y la amabilidad de sus habitantes. Incluso extraño Bogotá donde estuve casi dos meses. Los edificios de ladrillo rojo de esta capital de dimensiones gigantescas no valen la arquitectura de París, por supuesto. El tráfico es un infierno. El transporte público es aterrador: 2 millones de personas toman el transmilenio diariamente. Literalmente tienes que luchar para subir al autobús. Pero la gente de Bogotá siempre sonríe y es amable, ¡y eso es bueno! ¡Es una ciudad enérgica donde la vida es buena!
Mentiría si dijera que no tuve “miedo” cuando cancelé mi boleto de avión de regreso a Francia. Mis amigos y familiares me pedían que volviera a casa y fuera “razonable”. Decidí escuchar esa vocecita interior que me decía que me quedara. No me arrepiento de mi decisión en absoluto. Descubrí un país del que me enamoré.
Y es hoy que voy a saber si me he imbuido lo suficiente del optimismo colombiano. ¿Podré mantener una actitud positiva sobre los resultados de las elecciones estadounidenses?
VIVA COLOMBIA !!!!
Este articulo originalmente fue escrito en Francés
Todos los artículos de este blog han sido escritos por los profesores de nuestra escuela y por estudiantes de diferentes países que viajaron a Colombia para aprender español.
“ Viaja tu también y estudia español en NUEVA LENGUA“
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