El español, una lengua enriquecida por su diversidad lingüística y dialectal, debe su complejidad a su historia, ubicación geográfica y orígenes. Mientras exploramos este idioma, nos encontraremos con diversas características que, en ocasiones, pueden resultar abrumadoras, como los plurales, los verbos reflexivos y, especialmente, el género en español. En esta ocasión, profundizaremos en este último aspecto: sus características, reglas, excepciones y algunos consejos para emplearlo correctamente. ¡Acompáñanos!
Nuestro idioma, al igual que el francés, el portugués, el árabe o el ruso, se distingue por el uso del “género gramatical”. Esto implica que artículos (como “el”), sustantivos (como “carro”), adjetivos (como “rojo”) y pronombres (como “él”) pueden variar entre femenino y masculino. Por ejemplo, diremos “el carro es rojo, pero la casa es roja”. Asimismo, afirmaremos “el carro es grande y la casa es grande”, ya que “grande” es un adjetivo neutro que no cambia. ¿Pero por qué?
En español, las reglas para el género son convencionales; es decir, algunas palabras son masculinas, otras femeninas, y algunas son neutras, aplicándose indistintamente a ambos géneros. En ocasiones, esta convención está relacionada con el género biológico de un objeto, como “caballo” (masculino) y “yegua” (femenino). Sin embargo, en casos como “mesa”, femenina, la lógica no siempre es evidente, ya que una mesa no tiene género biológico. Este fenómeno se conoce como concordancia y es un fascinante aspecto del español.
Las reglas para identificar el género de los sustantivos son variadas, pero aquí te ofrecemos un resumen de las más comunes:
- Sustantivos que terminan en -o suelen ser masculinos, como “libro”.
- Sustantivos que terminan en -a suelen ser femeninos, como “mesa”.
- Sustantivos que terminan en -e pueden ser tanto masculinos como femeninos, como “chocolate” (masculino) y “leche” (femenino).
- Sustantivos que terminan en -aje, -or, -án, -ín son generalmente masculinos, como “equipaje” y “profesor”.
- Sustantivos que terminan en -ción, -sión, -dad, -tad son generalmente femeninos, como “información” y “felicidad”.
Así mismo, los adjetivos también varían según el sustantivo al que acompañan, pero algunos son neutros y no cambian:
- Adjetivos que terminan en -o cambian a -a cuando acompañan a sustantivos femeninos, como “rojo” a “roja”.
- Adjetivos que terminan en -e son neutros y no cambian, como “grande” o “inteligente”.
- Adjetivos que terminan en consonantes también son neutros, como “fácil” o “joven”.
- Adjetivos que terminan en -a, siendo adjetivos en su forma natural, son neutros, como “naranja” o “egoísta”.
En resumen, el español, descendiente del latín y perteneciente a las lenguas romances, utiliza el género gramatical para establecer una concordancia precisa y mantener la tradición lingüística del grupo. ¡A disfrutarlo! O… ¿“disfrutarla”? … ¿Será”el idioma” o “la idioma”? Te dejamos esa de tarea ;)
La escuela de español Nueva Lengua está ubicada en Bogotá, Cartagena, Medellín e Ibagué. Revisa las actividades y planes turísticos que tenemos para ti, o escríbenos a cualquiera de nuestras redes sociales (@nuevalengua) para más información sobre nuestros cursos de español e inmersión cultural en Colombia.
Todos los artículos de este blog han sido escritos por los profesores de nuestra escuela y por estudiantes de diferentes países que viajaron a Colombia para aprender español.
“ Viaja tu también y estudia español en NUEVA LENGUA“
Síguenos en nuestras redes sociales:
VIDEOS RELACIONADOS
MEDELLÍN – GUADUAS