El Fuerte de San Felipe de Barajas es una fortificación que se encuentra en la ciudad de Cartagena de Indias y está posicionado en la cima del cerro nombrado como San Lázaro. Esta obra de la ingeniería militar tiene más de 160 años de trabajos, pero siempre estuvo en proceso de mejora y perfeccionamiento. Su caracterización es en realidad técnicamente la de un fuerte, sin embargo, la asociación principal de «castillo» se da debido a la valoración táctica medieval que cumplía este en cuanto a la defensa de Cartagena de Indias.Para llegar a ser lo que es ahora, el fuerte de San Felipe atravesó por diversos períodos y reformas acorde a la necesidad de la época. 

En la cima del cerro de San Lázaro fue el sitio ideado para construir el fuerte de San Felipe. Este cerro lleva su nombre debido a que a sus pies, durante un tiempo, se encontró ubicado el hospital de San Lázaro (el lazareto de Cartagena de Indias). Este hospital se asentó en este lugar mucho tiempo antes de que sirviera como base al castillo e incluso después de que las primeras obras para San Felipe hubieran sido culminadas.

El proyecto de construcción del fuerte de San Felipe de Barajas se propuso en 1639 por el entonces gobernador Melchor Aguilera, basado en el posible riesgo que constituía para la ciudad el cerro desocupado frente a la puerta de la Media Luna, esto debido a que este superaba en altura a las murallas y podría ser utilizado en su contra si llegara a ser ocupado por enemigos. El proyecto fue descartado múltiples veces hasta la llegada de Pedro Zapata, quien en la carta del 19 de agosto de 1656 dirigida hacia Felipe IV insistía en la importancia estratégica del lugar y la necesidad de asegurar el cerro.

La posición del cerro era importante porque llamaba la atención de inmediato con su gran altura, este domina sobre el arrabal de Getsemaní, la puerta de Tierra Firme y el puente de la Media Luna, además de las murallas y la ciudad. Por esta razón salió a la luz la posibilidad de que si un enemigo llegara a ocupar ese cerro, tendría una gran ventaja estratégica y la ciudad, al no tener como defenderse, caería en manos contrarias. 

Es decir, la primera decisión para construir el bonete, que fue la primera parte que se hizo del castillo, se dio en pos de la protección de la ciudad en tierra firme. De la misma forma que el resto de reformas que sobrellevó este fuerte importante como la pérdida de altura de los primeros cordones amurallados, junto con una ligera pendiente en ángulo oblicuo que permitiría desviar los disparos hacia arriba y otorgar estabilidad a la muralla, una falsabraga como estrategia para confundir a los atacantes, los puentes movedizos y galerías de comunicación, la red de minas subterráneas que detonaría en caso de que el fuerte fuera tomado, etc. De esta manera San Felipe constituía la mayor y más imponente fortaleza de Sudamérica.

A finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, las estructuras de las fortificaciones de la ciudad estaban cayendo en ruinas debido a que, luego de un tiempo considerado, habían perdido su utilidad militar y habían quedado obsoletas. Entre estas se encontraba el fuerte de San Felipe, lleno de maleza y con sus estructuras ya quebradizas. En este periodo comenzó un cambio en el que se pasó de las estructuras coloniales a las republicanas, por lo que se comenzó a urbanizar esta parte de la ciudad y demoler varias de las murallas heróicas que en algún momento protegieron a la ciudad.

En 1928, se toma por fin la decisión de restaurar (casi reconstruir) el fuerte de San Felipe de Barajas. Esta fortificación es arreglada en su totalidad para luego ser abierta al público, de esta forma inicia una nueva etapa para el Castillo San Felipe en la que ya no tendrá que defenderse de ataques de enemigos foráneos, sino de locales cegados en el avance urbano y de la modernidad.

En 1984, La Unesco le otorga el título al Castillo (fuerte) de San Felipe de “Patrimonio de la Humanidad”, elogiando la arquitectura de ingeniería militar y argumentando que el conjunto de todas sus edificaciones es el «más completo de toda Sudamérica», una obra «sobresaliente». Sin embargo, hace algunos años este título estuvo pendiendo de un hilo debido a que este fuerte sufrió un ataque, ya no por piratas o corsarios, sino por usureros que tienen el mismo propósito de apropiarse y explotar las riquezas de Cartagena de Indias. Este es el caso del edificio Aquarela, que puede ser visto perfectamente desde la cima debido a que se encuentra a una cuadra del Fuerte de San Felipe de Barajas y cuya licencia para su construcción no debió otorgarse ya que, así como advirtió la UNESCO, esta construcción impacta el valor universal de la ciudad. 

Actualmente el Fuerte de San Felipe de Barajas es el principal sitio turístico de la ciudad y es administrado por la Escuela taller de Cartagena de Indias. Este emblemático sitio es visita obligada para aquellos que se fascinan con la historia. Recorrer sus túneles, los muros, los cañones, las hermosas vistas y muchos otros detalles que nos llevan a pensar en todo lo que allí sucedió hace años y el papel fundamental de esta magnífica construcción para la ciudad, el país y la humanidad. Después de ser un lugar estratégico-defensivo, pasó a estar en ruinas y más adelante, con mucho trabajo de restauración, se logró recuperar y sirve de recordatorio de las grandes batallas que allí se libraron. 

Como parte de las actividades culturales y turísticas que organizamos diariamente para nuestros estudiantes de español, en la escuela de español Nueva Lengua realizamos visitas al Castillo San Felipe, en Cartagena. Así que, si lo que buscas es explorar un nuevo país, mientras te empapas de su cultura y de su historia y aprendes un nuevo idioma, este es el lugar para ti.

La escuela de español Nueva Lengua está ubicada en Bogotá, Cartagena, Medellín e Ibagué. Revisa las actividades y planes turísticos que tenemos para ti en la ciudad, o escríbenos a cualquiera de nuestras redes sociales (@nuevalengua) para más información sobre nuestros cursos de español e inmersión cultural en Colombia

Todos los artículos de este blog han sido escritos por los profesores de nuestra escuela y por estudiantes de diferentes países que viajaron a Colombia para aprender español.
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