Ponte a prueba – Jungle Trek

En medio de la selva, aproximadamente a una hora de Bogotá, había una cascada. Sin duda, la cascada más grande que he visto en mi vida. Después de las hermosas vistas de Bogotá y el paisaje circundante en el camino hacia aquí, esta fue la guinda del pastel.

Por no decir que esta caminata fue todo sol y piruletas. En ese momento, estaba realmente fuera de forma, así que entre la constante neblina de lluvia en el camino y ser el último en la fila de excursionistas de Nueva Lengua, ¡estaba a punto de rendirme! Pero la cascada y la belleza de la campiña colombiana me mantuvieron en movimiento. La caminata hacia abajo iba a ser mucho más fácil que la caminata hacia arriba, y tendríamos otra oportunidad de disfrutar de los pastos de vacas y los caminos secundarios que nos llevan al sendero de la montaña en primer lugar. Había un almuerzo que esperar, preparado para nosotros por una familia local al pie de la montaña.